No todas las noches podemos dormir de inmediato. Algunos pasamos minutos (o a veces horas), tratando de conciliar el sueño, pero en ocasiones parece como si éste escapara de nosotros. Es en esos momentos donde debemos dejar nuestros problemas a Dios y pedirle que nos dé la paz necesaria.
Versículos Bíblicos para dormir con paz
Cuando me acuesto, me duermo enseguida, porque sólo tú, mi Dios, me das tranquilidad.Salmos 4:8
Yo me acuesto, y me duermo, y vuelvo a despertar, porque tú vigilas mi sueño.Salmos 3:5
Cuando siento miedo, confío en ti, mi Dios, y te alabo por tus promesas; Confío en ti, mi Dios, y ya no siento miedo. ¡Nadie podrá hacerme daño jamás! Salmos 56:3-4
Dios mío, tú has sido bueno conmigo; ya puedo dormir tranquilo. Salmos 116:7
Querido jovencito, aprende a tomar buenas decisiones y piensa bien lo que haces. Hacerlo así te dará vida y los demás te admirarán. Andarás por la vida sin problemas ni tropiezos. Cuando te acuestes, podrás dormir tranquilo y sin preocupaciones. Proverbios 3:21-24
¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos! Isaías 26:3
No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa. Isaías 41:10
No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo. Filipenses 4:6-7
Sólo Dios me da tranquilidad; sólo él me da confianza. Sólo él me da su protección, sólo él puede salvarme; ¡jamás seré derrotado! Dios es mi salvador; Dios es mi motivo de orgullo; me protege y me llena de fuerza. ¡Dios es mi refugio!. Salmos 62:5-7
Dios mío, tú has sido bueno conmigo; ya puedo dormir tranquilo.Salmos 116:7
Versículos Bíblicos para antes de dormir
Cuando me acuesto, me duermo enseguida, porque sólo tú, mi Dios, me das tranquilidad.
Salmos 4:8 (TLA)
Yo me acuesto, y me duermo, y vuelvo a despertar, porque tú vigilas mi sueño.
Salmos 3:5 (TLA)
Cuando siento miedo, confío en ti, mi Dios, y te alabo por tus promesas; Confío en ti, mi Dios, y ya no siento miedo. ¡Nadie podrá hacerme daño jamás!
Salmos 56:3-4 (TLA)
Sólo Dios me da tranquilidad; sólo él me da confianza. Sólo él me da su protección, sólo él puede salvarme; ¡jamás seré derrotado! Dios es mi salvador; Dios es mi motivo de orgullo; me protege y me llena de fuerza. ¡Dios es mi refugio!
Salmos 62:5-7 (TLA)
Dios mío, tú has sido bueno conmigo; ya puedo dormir tranquilo.
Salmos 116:7 (TLA)
Querido jovencito, aprende a tomar buenas decisiones y piensa bien lo que haces. Hacerlo así te dará vida y los demás te admirarán. Andarás por la vida sin problemas ni tropiezos. Cuando te acuestes, podrás dormir tranquilo y sin preocupaciones.
Proverbios 3:21-24 (TLA)
¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos!
Isaías 26:3 (NTV)
No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.
Isaías 41:10 (NTV)
No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo.
Filipenses 4:6-7 (TLA)
