Lucas 5:32
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores para que se arrepientan. (Lucas 5:32)
1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1 Juan 1:9)
Mateo 4:17
Desde entonces comenzó Jesús a predicar: Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca. (Mateo 4:17)
Proverbios 28:13
Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja halla perdón. (Proverbios 28:13)
Mateo 21:32
Porque Juan fue enviado a ustedes a señalarles el camino de la justicia, y no le creyeron, pero los recaudadores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. E incluso después de ver esto, ustedes no se arrepintieron para creerle. (Mateo 21:32)
Jeremías 31:19
Yo me aparté, pero me arrepentí; al comprenderlo me di golpes de pecho. Me siento avergonzado y humillado porque cargo con el oprobio de mi juventud. (Jeremías 31:19)
Lucas 24:47
Y en su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. (Lucas 24:47)
Mateo 3:8
Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento. (Mateo 3:8)
2 Pedro 3:9
El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan. (2 Pedro 3:9)
2 Corintios 7:10
La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte. (2 Corintios 7:10)
Lucas 13:3
¡Les digo que no! De la misma manera, todos ustedes perecerán, a menos que se arrepientan. (Lucas 13:3)
Romanos 6:23
Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Romanos 6:23)
