¿Qué dice la biblia sobre la blasfemia contra el espíritu santo?
¿Sabías que existe un pecado imperdonable? Seguramente a lo largo de tus años siempre has escuchado que Jesús murió en la cruz para perdonar todos nuestros pecados y que todo aquel que cree en él, obtiene la vida eterna; Sin embargo, es muy difícil comprender que la mayor representación del amor (Dios) se reusaría a perdonar algún pecado de la humanidad.
Hablamos de la blasfemia, acto que menciona Jesús en su palabra y que es reconocido por ser el único pecado imperdonable, sin embargo, es un tema un poco más complejo que para poder comprender debemos estudiar a fondo, veamos que dice la biblia sobre la blasfemia contra el espíritu santo, y si existe alguna esperanza para quienes la practican.
¿A qué se refiere la palabra blasfemia?
En pocas palabras podríamos resumirla como “irreverencia desafiante.” Al hablar de blasfemia nos referimos a todo acto irrespetuoso contra el espíritu santo, como maldecirlo o decir cosas desagradables hacia él.
Todas las formas de faltar el respeto o negarle algún bien del cual es digno de recibir, es llamado blasfemia. En otras palabras, podríamos decir que es la oposición intencional hacia el Espíritu santo de Dios, al no reconocer su presencia y poder.
¿Qué dice la biblia sobre la blasfemia contra el espíritu santo?
Uno de los pasajes más impresionantes de la biblia que menciona el pecado imperdonable se encuentra en Marcos 3:22-30 y en Mateo 12:22-32.
Las escrituras señalan que Jesús, recién, había hecho un milagro a un hombre endemoniado que era mudo y ciego, en eso, los espectadores comenzaron a preguntarse si Jesús era el mesías que habían estado esperando. Inmediatamente, un grupo de fariseos que estaban allí decidieron aplastar la fe de las personas al decirles estas palabras: “Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebú, príncipe de los demonios” (Mateo 12:24). Luego de escuchar estas palabras, Jesús decide desmentir a los fariseos con fuertes argumentos que demuestran lo contrario a lo que afirmaban (Mateo 12:25-29) y luego habla acerca de la blasfemia contra el Espíritu Santo:
“Por tanto, os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; más la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero” (versículos 31-32).
En este contexto, la blasfemia se refiere a que alguien acusa a Jesucristo de estar poseído por demonios, y no reconocer que es el Espíritu Santo quien da ese poder; Los fariseos estaban ante uno de los hechos más impresionantes de la historia, tenían al hijo de Dios frente a sus ojos, haciendo milagros antes imposibles y aun así, decidieron blasfemar contra el Espíritu Santo.
¿Puede el hombre blasfemar en la actualidad?
Muchos afirman que hoy en día no es posible blasfemar al espíritu santo debido a que Jesucristo ya no está en la tierra, y que es imposible hacer las acusaciones que hicieron los fariseos años atrás; sin embargo, ¿acaso ya no existe él espíritu santo? O ¿El espíritu santo no da poder para hacer milagros hoy en día? Como mencionamos al principio, él blasfemar se refiere a negar conscientemente el poder del Espíritu santo.
Así que si, el pecado de blasfemia puede ser practicado hoy en día y sigue teniendo el mismo resultado para quienes lo practican sin arrepentimiento “Perdición”
¿Pueden ser perdonados los blasfemos?
“Pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” 1 Juan 1:9
Las palabras de Dios son claras, al leer este versículo nos es confirmado que el padre está dispuesto a perdonar nuestros pecados, lo que nos demuestra claramente que cualquier persona puede recibir perdón, pero solo si está dispuesto a arrepentirse.
“Si está dispuesto a arrepentirse” este es el único problema con los blasfemos, la mayoría de ellos están tan cegados por el pecado, que la idea de arrepentirse no es una opción, y aunque Dios ofrece su amor y perdón para quienes están dispuestos a aceptarlo, son muchos los que se pierden debido a este cruel pecado.
Por otro lado, la respuesta es ¡SI!, por supuesto que Dios está dispuesto a perdonar a quien se arrepiente, pero, todo cambia si el pecado en sí, se trata de rehusarse a arrepentirse y no reconocer al Espíritu Santo.
Consecuencias de la blasfemia
Luego del rechazo público por parte de los fariseos hacia el Espíritu Santo, en el siguiente capítulo podemos apreciar como, por primera vez, el Mesías “les dijo muchas cosas en parábolas” (Mateo 13:3; cf. Marcos 4:2) Este fue el resultado inmediato luego de la blasfemia que había presenciado, a lo que los discípulos se acercaron confundidos, preguntándole por qué había cambiado su forma de enseñar.
Entonces Jesús les respondió lo siguiente: “Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; más a ellos no les es dado…. Porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden” (Mateo 13:11, 13).
Este fue el resultado inmediato después de la falta de respeto por parte de los líderes judíos; Jesús decidió no perder su tiempo al tratar de demostrar que lo que hacía era gracias al Espíritu santo, al contrario, solo estuvo dispuesto a enseñar de verdad a quienes reconocían su poder, e incluso dejo unas palabras para los que hablarían en su nombre, luego de su partida:
“No entreguéis las cosas sagradas a los perros, ni echéis vuestras perlas a los cerdos, pues las pisotearán y, revolviéndose, os harán pedazos.”1 Juan 1:9
El señor sabía perfectamente que intentar hacer entender a los fariseos que el espíritu santo era quien estaba en él y le daba el poder para sanar y liberar, sería tan tonto como tratar explicarle a un cerdo la importancia y el valor de una perla; Nos enseñó, que una vez que reconoces el poder de su espíritu, no mendigas aprobación humana.
