Señor, en este momento, coloco delante
de ti esta plegaria, que hacemos
en nombre de nuestro trabajo.
Con el fin de que nos brinde su estabilidad
y el triunfo en el mismo, pues mi
gran anhelo es que nunca falte
en el hogar.
De este modo, podemos ofrecer a todos los familiares
o allegados los beneficios del mismo, te pido
que bendigas mis proyectos, pensamientos
y palabras. A fin, de que cada acto
que haga sea en tu nombre.
Cubre a mis jefes y dueños de la empresa donde laboro,
pues por ellos puedo tener el dinero del que ahora
devengo para ayudar a mi familia.
No permitas que el demonio de las deudas atormenten
sus días, haz que sus finanzas siempre estén bajo
tus órdenes, así no tengan bancarrota.
Bendice a los clientes de la misma, así sigan
comprando nuestros productos, con el fin
de obtener el dinero para mantener la
economía de la compañía.
Señor, cuida y bendice del equipo
de trabajo donde yo laboro.
A su vez, derrama millones
de gracias sobre ellos.
Con el propósito, de que podamos alcanzar
las metas establecidas por la organización,
de ese modo, obtener más beneficios.
De igual forma, te pido que bendigas
a las otras personas que trabajan dentro
de la empresa. Pues todos somos el pilar
de la misma, y si uno falla las demás
fichas podrían caer.
Renueva las fuerzas que cada uno de nosotros
tenemos y la nuestra sabiduría para seguir
adelante y nunca decaer frente
los obstáculos.
Así mismo, llénanos de paciencia ante cualquier
situación de estrés o presión que nos
pueda llevar al desborde.
De esta forma, evitaremos conflictos o malos entendidos
dentro del ambiente laboral. Te pido, Señor, que
me dotes de un corazón generoso, para darles
una mano a mis compañeros que
necesiten de mi ser.
A fin, de ayudarlos a surgir de los problemas o enfrentamiento
que se les presente en su labor. Y si alguno de ellos
se encuentra abatido o triste, seas Tú el consuelo
que necesitan para surgir de esas tinieblas.
Y así, puedan ofrecer a nuestros
clientes su mejor cara.
Medida de mis manos para que estas consigan
trabajar de manera honrada, con el objetivo
de poder suplir aquellas necesidades
propias y de mis familiares.
Eso sí, desmontándoles tanto a ellos como a mis
compañeros de trabajo, que Tú siempre estás por
delante de mis actos. Ya que, eres el que guía
mis pasos y aquel que me salvó cuando
nadie más creía en mí.
Fuiste esa voz de aliento que me ayudó
a llegar hasta donde estoy. Y por eso
te pido que no dejes que pierda mi
trabajo por personas mal
habladas o chismes.
Que hagan que mis superiores desconfíen de mí
y de los servicios que les ofrezco, y por ende
me despidan sin razón alguna.
Te suplico, mi Señor, dame fuerza de voluntad
para entender a las personas que
no piensan igual que yo.
De modo, que mi ser las pueda tolerar y tratarlas
con amabilidad y amor ante sus opiniones. Aunque
mi razón diga que se encuentran equivocadas,
de esa manera evitaré motivos para pelear
o ganarme la mala voluntad
de las personas.
Por último, gracias por escuchar
atento mi súplica, que hago
en el nombre de Cristo Jesús.
Amén.