1. Espíritu Santo sé mi amigo por siempre, sé mi guía, sé mi consejero, sé mi confidente, nunca, nunca me dejes.
2. El Espíritu Santo es como el viento: puede ser tan tierno como para acariciar una hoja y tan violento como para doblar el árbol.
3. El Espíritu Santo es más que sólo el poder de Dios, es la esencia gigante del amor de Dios.
4. Nos pudo haber dado un pedazo de tierra, oro o plata, pero nos dio la mayor de todas las garantías, que fue la presencia del Espíritu Santo.
5. He sido seleccionado por el Padre, salvado por el Hijo y sellado por el Espíritu Santo.
6. Perdona todo y tendrás paz. Decide olvidarlo y tendrás esperanza. Confía en Dios y serás feliz.
7. Por más difícil que sea la situación, nunca olvides que tus problemas lo compartes con el Espíritu Santo que habita en ti.
8. Si el oro se oxida; no era oro. Si el amor se acaba; no era amor. Si los amigos se van; no eran amigos. Recuerda; sólo Dios permanece fiel para siempre.
9. Tres razones obvias para nunca rendirme; el Pade, el Hijo y el Espíritu Santo te acompañan.
10. Hay batallas que sólo requieren tu silencio, para ver cómo Dios te entrega la victoria.
11. La verdadera pobreza se encuentra en una mente que piensa que Dios no puede impactar la vida actual de un hombre, hasta coronarlo de gloria y honra.
12. La paz mental no es la ausencia de problemas, sino la presencia de Dios en tu vida. ¡Deja que el Espíritu Santo sea tu guía!
13. Las personas que sonríen siempre, tienen la luz del Espíritu Santo dentro de sus corazones. ¡El rostro refleja lo que Cristo hizo en él!
14. El Espíritu Santo está en busca de vasos nuevos para llenarlos y usarlos en su fresca obra. Odres viejos no entran en esta licitación.
15. El primer reino que el Espíritu Santo quiere conquistar es el de nuestros corazones. Primero la obra es “en” nosotros, luego “a través” de nosotros .
16. En nuestra debilidad o proceso, el Espíritu Santo acude a ayudarnos y sostenernos. ¡Él es tu garantía de supervivencia!
17. Permite que el Espíritu Santo quiere lo que tenga que quitar de tu vida, que derrame su amor sobre ti y que forme el carácter de Jesús en ti.
18. El Espíritu Santo es como el viento, no sabes de donde viene ni adónde va, pero a sus pasos siempre deja sus efectos. ¡Sopla otra ves, oh Espíritu de Dios!
19. Un Ministerio que no toma su vigor en el poder del Espíritu Santo, tiene fecha de caducidad.
20. No tengo porque pedir deseos a ninguna estrella, porque tengo dentro la esencia del poder de Dios, que es el Espíritu Santo.
21. Al decir que debo ser lleno del Espíritu Santo no me refiero a tener más de Él, sino que Él tenga más de mi.
22. Espíritu Santo toma mi mano, no me dejes caer, porque hoy más que nunca necesito de ti.
23. Ven ¡oh Espíritu Santo! Llena con tus dones los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor.
24. Cuando tenemos muchas, muchas ganas de adorar a Jesús, es porque el Espíritu Santo se está moviendo intensamente dentro nuestro.
25. Cuando el Espíritu Santo reposa sobre ti, te posiciona para una gran promoción.